viernes, 17 de marzo de 2017

Helado de nata!

Buenas tardes! He estado ocupada esta semana y no he tenido mucho tiempo para hacer una entrada como me gustaría, asique decidí en esperar hasta hoy. Vienen días calurosos y soleados, y hay que aprovechar para estar en la calle, pero siempre podemos dedicar un ratillo a hacer un postre rico, rápido, sencillo y fresco, perfecto para estos días, vamos a hacer, helados de nata.
Empecemos!
Ingredientes: (4 personas)  
  • 350 ml de nata para montar  
  • 55 gr de clara de huevo 
  • 100 gr de azúcar glass
  • Sal 
  • Conos de helado o barquillos (depende de gustos)
Proceso: 
  1. Para empezar, la nata tiene que estar muy fría (métela en la nevera el día anterior y en el congelador media hora antes de utilizarla) y la clara de huevo a temperatura ambiente. 
  2. Montamos las claras a punto de nieve con unas varillas eléctricas. Cuando empiecen a formar picos, empezamos a añadir dos tercios del azúcar y una pizca de sal sin dejar de batir. El merengue estará listo cuando tenga un color blanco brillante y una textura firme, no tiene que moverse al inclinar el recipiente. Lo cubrimos con papel film y lo metemos en la nevera.
  3. Empezamos a montar la nata, con varillas eléctricas para agilizar el proceso. Cuando empiece a adquirir consistencia, añadimos el resto del azúcar y seguimos batiendo hasta que esté perfectamente montada.
  4. En un recipiente amplio, mezclamos el merengue y la nata con movimientos muy suaves para que no pierdan el aire. (Te puedes ayudar con una espátula de silicona)
  5. Trasladamos la mezcla a un recipiente para meterlo en el congelador. (Lo mejor es que fuera de acero inoxidable y más ancho que alto, porque el metal congela más rápido) Cuanto más veloz sea la congelación más cremoso nos quedará el helado.
  6. Metemos el helado de nata en el congelador y lo dejamos reposar una hora. Pasada la hora, sacamos el recipiente, lo destapamos y batimos la mezcla. Volvemos a meterlo y esperamos media hora. Luego, sacamos el helado de nuevo y lo batimos una vez más. Repetimos este proceso cada 30 minutos durante tres horas. Al terminar, nos tenemos que asegurar de cerrar herméticamente el recipiente y lo dejamos reposar en el congelador varias horas.
  7. Puedes servirlo tal y como está, sobre barquillos o en forma de bola sobre cucuruchos de galleta, o usarlo de base para una gran variedad de sabores. Podemos añadir esencia de vainilla o caramelo, nueces, trozos de chocolate, siropes… ¡lo que prefieras!
  8. Ya estaría listo para comer!
Espero que os haya gustado!
Hasta pronto!